Estreno de nuevas obras para Orquesta

     Como viene siendo habitual en mis últimos post, os hago partícipes de una gran noticia que me tiene entusiasmado desde hace semanas, el estreno de dos obras para cuerda por parte de la Orquesta Escuela Ramón Garay de Jaén en el 28ª Festival Internacional de Jóvenes Orquestas Eurochestries, que se desarrollará en la ciudad francesa de Pons durante los mes de Julio y Agosto.

     Se titulan "Primavera" y "Nostalgia":

              - La primera de ellas escrita en modo libre en Re Mayor con una melodía clara y que se repite, un puente modulante nos lleva a su relativo menor y en la que la primera voz del cello adquiere la melodía principal para dar paso a una breve frase de nuevo en Re Mayor, nuevamente, mediante dominante secundaria nos vamos a Fa# menor en la que todos adquieren la voz principal anteriormente  adquida por el cello en B menor para dar paso a un final en su relativo mayor. Como podéis ver, es una pieza con muchos cambios y modulaciones, pizzicato, trémolos... que viene a representar los mismos cambios de la estación que representa, la "Primavera".

             - "Nostalgia" es un tango milonga, una pieza que me ha llevado su tiempo escribir, para la cual me he documentado por profesores y amigos argentinos para poder llevarla a cabo. Escrita en su mayoría en B menor para orquesta, violín y cello solistas. Da comienzo con una breve exposición del tema por el cello solista mientras las orquesta con trémolo acompaña, tras esta breve exposición cada una de las voces a tutti, en forma de canon, reexponen únicamente la cabeza  del tema brevemente desarrollado para tras una cadencia suspensiva dar paso a los solistas ya con el tema completo y desarrollado mientras el resto de la orquesta acompaña en pizzicato con el ritmo de tango. Una vez acabada la entrada de los dos solistas, entrelazando su música como si de dos bailarines se tratasen, un puente modulante y el cual nos va acelerando el tempo, nos lleva a su relativo mayor para que toda la orquesta a tutti entre en un fuerte desgarrador, en el que la nostalgia se vuelve alegre y esperanzadora. Nuevamente volvemos a nuestra tonalidad de inicio en la que, una vez más, los instrumentos solistas hacen presencia para volver a repetir el puente y todo el relativo mayor para dar fin a la misma.

     Dos obras que no dejarán indiferente a nadie y que espero, podáis disfrutar tanto como yo al escribirlas.
     Desde aquí quiero dar las gracias a Sarai Pintado y Mª del Mar Varón directoras de la orquesta por darme la oportunidad de hacerlo y por confiar en mi desde el primer momento. Y como no, a todos los miembros de la misma por poner sobre sus atriles mi música. MIL GRACIAS.